Ha sido un año de encuentros, reencuentros y algunos desencuentros, pero creo que al final tampoco nos ha ido tan mal, ¿no?
Y ahora nos toca seguir a cada uno nuestros propios caminos. Quizá pronto las nubes que oscurecen nuestro presente se diluyan y vuestro futuro se vuelva claro y luminoso como vosotros. Si no, tened claro que valéis mucho, que nadie os debe robar vuestros sueños y que siempre, con esfuerzo y trabajo, se consigue lo que uno pretende.
Y quién sabe si algún día no volvemos a encontrar, incluso puede que podamos ser compañeros de profesión. Quizá. De cualquier manera, ya sabéis dónde encontrarme.
¡Hasta siempre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario